Buscar este blog

9 oct 2013

Anticipan bondad de nuevo fármaco contra el Chagas

[Bolivia] La molécula E1224 es la nueva esperanza para las víctimas del mal de Chagas. Se trata de un medicamento que un equipo de investigadores de Bolivia, Brasil y España probó por dos años en 251 pacientes de Cochabamba y Tarija con el aval del Ministerio de Salud para eliminar el Trypanosoma cruzi de la sangre de los pacientes afectados por el parásito.

Los investigadores de Bolivia, Brasil y España concluyeron el estudio clínico del fármaco E1224, que abrirá nuevas posibilidades de cura para las personas infectadas con el trypanosoma cruzi, que causa el mal de Chagas. El director de la investigación, Faustino Torrico, dijo que: “Es el primer estudio clínico sobre una enfermedad infecciosa que se realiza en Bolivia, que aflige a casi un millón de personas, que requieren de tratamiento”. Explicó que el estudio se ha realizado con “el mayor rigor científico, técnico, el más alto respeto a la ética médica y el derecho de los pacientes”.

Según la coordinadora de la investigación, Cristina Alonso, el estudio se llevó adelante con 251 pacientes, la mitad de ellos en Cochabamba y se siguieron cinco ramas de tratamiento: placebo, benzinazol y tres dosis del nuevo medicamento E1224.

“Actualmente seguimos ciegos: no sabemos qué han tomado los pacientes; pero, sí sabemos que una proporción de ellos se han curado, porque hemos hecho un seguimiento con biología molecular para ver si existía todavía una pequeña porción del parásito en la sangre”, dijo Alonso.

La gerente de Ensayos Clínicos del DNDI, Glaucia Santina, informó que de los 251 pacientes que se sometieron al tratamiento, sólo ocho lo abandonaron.

Torrico expresó que aún es muy pronto para saber si los pacientes se curarán con el nuevo fármaco. “Lo que buscamos con una enfermedad infecciosa crónica, como el Chagas, evidentemente, es la cura, por eso en este estudio además de usar estos medicamentos nuevos se está investigando varias substancias (biomarcadores), que pueden dar una idea de qué está sucediendo en el organismo. Todo esto nos ayudará a saber si el efecto es benéfico y si hay cura”, expresó.

La monitor del proyecto, María Jesús Pinazo, resaltó la cooperación “sin la participación de los pacientes este estudio nunca se hubiese podido realizar”, dijo.