Siempre se pensó que las vinchucas portadoras del parásito Trypanosoma cruzi, que causa la enfermedad de Chagas, se alimentaban de los seres humanos en las viviendas, mientras sus víctimas duermen, pero un nuevo estudio en el sudoeste de Estados Unidos demuestra que también lo hacen al aire libre.
El Chagas es una enfermedad rara en Estados Unidos, pero los casos podrían comenzar a crecer si el vector amplía su lugar de residencia por el cambio climático, según publica un equipo en American Journal of Medicine.
En Estados Unidos hay unos 300.000 casos de Chagas entre los inmigrantes que provocan hasta 45.000 casos de cardiomiopatías por año.
La enfermedad es más prevalente en América Latina, donde habrían 8 millones de infectados y muchos de ellos lo ignorarían, según sospechan los CDC de Estados Unidos.
El mal de Chagas se propaga a través de las heces del insecto portador del parásito. La infección aparece cuando la vinchuca se alimenta con la sangre de un mamífero, defeca sobre el huésped y éste disemina las heces sobre la piel o alguna membrana.
El equipo del doctor Stephen Klotz, de University of Arizona, Tucson, capturó 134 vinchucas en un zoológico al aire libre y, al azar, seleccionó ocho insectos para revisar su alimentación. Los ocho tenían rastros de sangre humana en el orificio por donde defecan y tres de esos insectos estaban infectados con el parásito del Chagas.
Klotz dijo en un correo electrónico: "Sabemos desde hace años que las vinchucas que ingresan a las viviendas se alimentarán de los ocupantes. Este estudio demuestra que esa presencia no es el único riesgo. Probamos que las vinchucas que están fuera de los hogares también son voraces con los seres humanos y, por lo tanto, el mal de Chagas se puede transmitir en ese ambiente".
"El problema más grande para los visitantes o los residentes del sudoeste de Estados Unidos que se cruzan con las vinchucas son las alergias, incluida la más peligrosa, la anafilaxia, que puede causar la picadura debido a la transmisión de antígenos de la saliva de esos insectos", dijo Klotz.
Destacó la importancia de evaluar a las personas con alto riesgo de contraer el mal de Chagas, como los que sufren de reacciones alérgicas y las embarazadas, que pueden transmitirle la enfermedad al bebé.
FUENTE: American Journal of Medicine, online 6 de enero del 2014.
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