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26 ago 2010

Nuevo medicamento podría curar el mal de Chagas

Caracas. Una de las 146 personas que contrajeron la enfermedad de Chagas en la escuela Andrés Bello de Chacao, en 2007, por consumir un alimento contaminado es Hildemar López, docente en ese momento. En estos dos años, ha tomado tres medicamentos pero no ha mejorado, "estoy igual", afirma.

Los efectos secundarios los conoce muy bien, los ha vivido casi todos: caída del cabello, dolor de estómago, infecciones en la orina, en el oído, alergias, hinchazón en los pies.

"Lo que más me molesta es el dolor de las piernas, los calambres permanentes que me dan", expresó. López es una de las integrantes de la Fundación Amigos con Chagas, Fundachagas, creada a raíz del brote en el que resultaron infectados 119 niños y 23 adultos.

Ayer efectuaron su primera conferencia, con especialistas de renombre, enfocada en las nuevas alternativas terapéuticas, pues actualmente existen dos medicamentos que han demostrado curar la enfermedad y no ocasionar efectos secundarios. No han empezado a usarse masivamente en pacientes sino que están en estudios, por ello Fundachagas hace un llamado al Ministerio de Salud para que autorice la ejecución de las pruebas clínicas en el país.

Talento venezolano. Los dos productos se denominan posaconazole 1 y ravuconazol, y su actividad contra el tripanosoma cruzi, parásito de la enfermedad de Chagas, fue descubierta en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), junto a especialistas de la UCV, ULA y de Brasil, informó el doctor Julio Urbina, investigador emérito del Ivic (participó en los estudios) y asesor de la OMS y OPS.

Urbina explicó que estos medicamentos ya completaron los estudios preclínicos en animales y de laboratorio, demostrando ser capaces de curar la enfermedad tanto en la fase clínica con en la crónica y tener muy pocos efectos colaterales y tóxicos a diferencia de los actuales, que sólo actúan cuando el paciente está en fase aguda y llegan a ser tan dañinos que en ocasiones se suspende su uso aún cuando la persona necesite tomarlos.

Además indicó que una de esas drogas curó a una paciente en España, que tenía Chagas y estaba inmunosuprimida.

"No se van a usar ya, masivamente, en pacientes, sino que por primera vez en 50 años se van a hacer estudios rigurosos de nuevas drogas para tratar la enfermedad de Chagas, con la satisfacción de ser el resultado de estudios hechos en Latinoamérica", dijo el doctor.

Urbina detalló que este año los medicamentos se someterán a estudios de eficacia y seguridad en varios países (Brasil, Argentina, España y Bolivia), con el fin de demostrar en un grupo de pacientes que los cura o baja la carga parasitaria y que no dañan a la persona. El estudio durará dos años y luego, si todo sale bien, se puede registrar para su uso.

La sustancia que compone los fármacos se ha usado durante años para el tratamiento de hongos, señaló Urbina. Ahora podría tener dos aplicaciones, para hongos y Chagas.

Los ministerios de Salud son los encargados de aprobar la aplicación de las pruebas. En Fundachagas esperan que el despacho venezolano diga sí.

En Ultimas Noticias.

1 jul 2010

Venezuela: Confirman brote de mal de Chagas en Caracas

Miedo e incertidumbre son los principales sentimientos que afloran en las personas al escuchar hablar del mal de Chagas. La poca información y el desconocimiento contribuyen en gran medida a aumentar la preocupación por la enfermedad, y más aun cuando Luis Reyes Reyes, ministro de Salud y Protección Social, confirmó ayer un brote en Caracas, específicamente en la parroquia Antímano.

Están confirmados 16 casos.Y otros 14, que son familiares y miembros de las familias de las 58 casas que conforman el sector y que presentan síntomas, están siendo analizados. En las próximas 24 horas se sabrán los resultados.

El titular de la cartera de salud aseguró a través de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) que ya se tomaron las medidas necesarias para evitar la proliferación de los casos. “Hemos conformado cuadrillas de búsqueda que trabajarán las 24 horas para atender cualquier llamado por situación sospechosa o vulnerable a la enfermedad. No hay epidemia en la ciudad capital".

Pedro Morel, director de Salud Ambiental en Zulia, explicó que el Chagas es una enfermedad parasitaria transmitida por el Trypanosoma cruzi, que se alberga en el chipo y se transmite al humano a través de una picada. También usa como reservorio otros 150 animales, como palomas, ratas, perros y gatos. “El insecto, al picar, inmediatamente deja las heces, que contienen una toxina que produce picazón en la zona”. Precisó que generalmente la persona se rasca y causa alguna laceración en la piel, por donde se introduce el parásito al organismo. “Algunas personas, al rascarse la piel, se llevan la mano infectada con las heces a los ojos y producen el chagoma, que es la inflamación del ojo”.

No tiene cura

El especialista explicó que el mal de Chagas se presenta en fase aguda y crónica. En la primera la persona manifiesta irritabilidad, intranquilidad, palpitaciones, taquicardia y arritmias, mientras que en la segunda desarrolla insuficiencia cardíaca. “El parásito provoca que el corazón se haga demasiado grande y llega el momento en que el órgano pierde la fuerza para bombear la sangre y causa la muerte del paciente. Este proceso puede tardar hasta 30 años".

Resaltó que las únicas formas de transmisión de la enfermedad son por la picada del chipo; por vía placentaria, es decir, al momento del parto; por accidente de laboratorio (transfusiones) o por la ingesta de alimentos contaminados con las heces del insecto. Puntualizó que el mal de Chagas no tiene cura, pero se controla.

Nelly Barboza, epidemióloga regional, aseveró que los médicos infectólogos son los encargados de manejar este tipo de pacientes. Por lo general, uno de los tratamientos es el uso de antiparasitarios.

Rasgos particulares

Su parecido con un chinche es asombroso, pero no se equivoque al tratar de reconocer un chipo. Es un insecto pequeño, de barriga aplastada y patas largas. Se alimenta de sangre de animal o humana en horas nocturnas. Vive en sitios alejados de la ciudad.

Pedro Morel, malariólogo con 20 años de experiencia, explicó que su sitio predilecto para vivir son las palmas. Las zonas rurales son en las que más se encuentra este insecto, mientras que en zonas urbanas se aloja en sitios oscuros. Señaló que un chipo se reconoce porque sus patas delanteras son más largas que su proboscis, es decir, el tubo con el que pican. “Cada 30 días el chipo se alimenta. Si hay animales cerca se alimentará de ellos, pero si por alguna causa no los hay, entonces recurrirá al humano”.

Recordó que anteriormente las casas fabricadas de barro y palma generaban la proliferación del chipo. “Las personas son las que trasladan los insectos desde su hábitat hasta la ciudad”.

Bajo control

María Moreno, secretaria regional de salud, aclaró que en Zulia no hay casos de mal de Chagas. Refirió que en los municipios Baralt y Valmore Rodríguez se conoce de la existencia de un chipo, pero que pertenece a la especie Tripanosoma rangeli, que no provoca daño alguno al ser humano.

El director de Salud Ambiental en Zulia agregó que este tipo no es patógeno con el ser humano. “En estas comunidades rociamos insecticidas, órgano fosforado para bajar la densidad del insecto en el sector”.

Exhortó a la población para que esté alerta si encuentra algún chipo en su casa. Recomendó agarrar al insecto con una pinza e introducirlo en un frasco para llevarlo a la Dirección de Salud Ambiental, en la avenida Delicias con Doctor Portillo. “Los insectos deben estar vivos, pues al matarlos se corre el riesgo de tener contacto con las heces y provocar la infección”.

Resaltó que la limpieza de las casas es fundamental para atacar la mínima posibilidad de albergar a un chipo. Se debe evitar que las palomas estén cerca de las ventanas, pues estas aves pueden transportar el insecto. “No hay que mantener enseres o baúles por mucho tiempo en el mismo lugar. El chipo busca lugares oscuros para ocultarse”.

España: inician nuevo tratamiento para el mal de Chagas

El hospital barcelonés de Vall d'Hebron ha iniciado un ensayo experimental con un nuevo medicamento para combatir el denominado mal de Chagas, provocado por un parásito que transmite la vinchuca, insecto que habita principalmente en las zonas rurales de los Andes. Esta enfermedad resulta mortal para unas 12.000 personas cada año, de los 10 millones que resultan afectadas en todo el mundo.

El tratamiento experimental se basa en el posaconazole, un antifúngico que en la actualidad se administra para infecciones de hongos invasivas (micóticas) y podría suponer el preámbulo de nuevas terapias y diagnósticos más eficaces. Este medicamento empezará a probarse en un grupo de 80 personas afectadas por el Chagas y los primeros resultados se conocerán dentro de un año.

Para combatir esta enfermedad se utiliza habitualmente el benzniasole, con múltiples efectos secundarios que obligan, en muchos casos, a abandonar el tratamiento y que tiene escasas tasas de curación, de entre el 15 y el 40%.

La enfermedad de Chagas se desarrolla entre los 10 y 20 años de haberse infectado pues al principio no presenta síntomas. Al cabo de este tiempo el parásito ha podido anidar en numerosos órganos del cuerpo y se desarrolla con problemas cardiacos, nerviosos y digestivos hasta provocar la muerte.

El Chagas se transmite normalmente por la vinchuca, que vive escondida en las casas de adobe de los Andes, pero también puede contagiarse a través de transfusiones de sangre, de madres a hijos durante el embarazo o, en menor medida, a través de los órganos trasplantados.

El proyecto de Vall d'Hebron cuenta con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud y de Médicos sin Fronteras.

22 abr 2010

El Mal de Chagas ya se extendió a Europa, Japón y Canadá

Expertos aseguran que la globalización y las migraciones llevaron la enfermedad a estas zonas del planeta, donde ya se encuentran focos importantes. También se comprobó que se puede contraer por vía oral.

Estas afirmaciones fueron vertidas por Nicasio Herrera y Francisco Sosa, doctorados en la especialidad y presentes en la provincia de Tucumán para disertar sobre "La actualización en el Chagas", en el marco de las XXI Jornadas Nacionales de Cardiología que tendrán lugar el jueves y viernes.

Según informó el sitio web de La Gaceta, los especialistas señalaron que, actualmente, esta enfermedad se extendió a países tan lejanos de las zonas endémicas como Canadá, España, Italia, Suiza y Japón. En esos lugares se hallaron focos importantes, por lo que ya se considera el Mal de Chagas como un problema mundial.

Los expertos señalaron que la lucha para erradicar el vector (la vinchuca, que transmite el parásito Trypanosoma cruzi), la deforestación masiva (que produjo la aparición de nuevos subtipos de parásitos que invaden las viviendas no sólo rurales sino también urbanas) y la resistencia de la vinchuca a los piretroides llevaron a cambiar la epidemiología de la enfermedad.

La deforestación también trajo el desarrollo de nuevas formas de contagio. Por ejemplo, en Santa Catarina, Brasil, hace algunos años y grupo de turistas se contagiaron luego de beber jugo de caña contaminado con el parásito. "Apareció la transmisión oral, que provoca cuadros agudos y a veces mortales", sostuvo Herrera.

Por su parte, Sosa remarcó la aparición de casos en los cascos urbanos, lejos de las viviendas rurales y pobres en las que, históricamente, se encontraron vectores. Esto se debe, según el experto, a la migración, la globalización, el desmonte y el uso de tecnología de punta, situaciones que produjeron la migración del campo a la ciudad. "La enfermedad se urbanizó", afirmó.

El Mal de Chagas es una enfermedad que ataca el corazón, el tubo digestivo (esófago, estómago, duodeno y colon), las vías urinarias y el cerebro. Genera trastornos de todo tipo, y puede llegar a ser mortal. INFOBAE.

Estudio señala al mal de Chagas como causa creciente de derrames cerebrales

Los autores del estudio son los doctores Francisco Javier Carod-Artal, del departamento de Neurología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que participa hoy en Toronto en un congreso de Neurología, y Joaquim Gascón, del Centro Internacional de Barcelona para la Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Barcelona.

El mal de Chagas es la tercera infección parasitaria más común en el mundo después de la malaria y la esquistosomiasis y está asociada con varios tipos de enfermedades coronarias como arritmias y fallos de corazón.

En el estudio, Carod-Artal y Gascón señalaron que, con el progresivo envejecimiento de las personas que viven en Latinoamérica infectadas con el Trypanosoma cruzi (el parásito que provoca el mal de Chagas), se espera un aumento de los derrames entre la población.

Los autores también indicaron que los derrames "pueden ser la primera indicación del mal de Chagas en pacientes que no presentan síntomas y aquellos con una disfunción sistólica moderada, por lo que los pacientes que sufren derrames y proceden de las regiones endémicas deberían ser examinados para detectar la infección de T cruzi".

Los doctores Carod-Artal y Gascón dijeron que los movimientos migratorios de las últimas dos décadas (tanto dentro de Suramérica como hacia Norteamérica y Europa) han convertido el mal de Chagas "en un ejemplo de enfermedad infecciosa que se está adaptando rápidamente en la era de la globalización".
Cada año aparecen 220.000 nuevos casos y la enfermedad causa la muerte a unas 14.000 personas.
Los investigadores estiman que unos 300.000 latinoamericanos infectados con T cruzi pueden vivir actualmente en Estados Unidos.

En un estudio realizado en Barcelona, "un 3,4 por ciento de 1.350 mujeres latinoamericanas embarazadas estaban infectadas así como un 7,3 por ciento de los bebés nacidos de madres infectadas".
Las cifras dadas por los investigadores españoles señalan los derrames afectan a un 20 por ciento de los pacientes de mal de Chagas.

A pesar de la alta incidencia de los derrames entre las personas afectadas por el mal de Chagas, el nivel de conocimiento del vínculo entre uno y otro es prácticamente nulo.

Los autores citaron un reciente estudio realizado en la parte central de Brasil donde el 95 por ciento de 220 pacientes con derrames cerebrales no eran conscientes de la relación con el mal de Chagas.

"Por lo tanto, son necesarias campañas educativas sobre el elevado riesgo de derrame del mal de Chagas en escuelas y centros de salud pública. El mal de Chagas es un factor de riesgo independiente de derrame cerebral", señalaron los autores en sus conclusiones que también recomendaron mayores estudios para conocer la relación con la demencia vascular.

El mal de Chagas fue descrito en 1909 por el doctor brasileño Carlos Chagas que identificó tanto el parásito Trypanosoma cruzi como el insecto portador.

La enfermedad ha estado presente en Latinoamérica desde hace miles de años hasta el punto que segmentos del ADN del T cruzi han sido detectados en restos de momias de la cultura Chinchorro, en el norte de Chile, así como del sur de Perú y la parte central de Brasil. ABC.

12 abr 2010

Exposición Fotográfica sobre Chagas en Mendoza

La organización internacional médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) realizará una exhibición fotográfica “Chagas: es hora de romper el silencio”, que se desarrollará entre el 8 y el 15 de abril de 2010 en el Espacio Contemporáneo de Arte – ECA (9 de Julio y Gutiérrez, Ciudad de Mendoza).

Se trata de la primera ocasión en que MSF presenta un evento de estas características en Mendoza.

Esta iniciativa se realiza en el marco de la campaña de sensibilización e incidencia sobre la enfermedad de Chagas que MSF lleva adelante a nivel internacional.

Sobre la muestra fotográfica:

En 2009 se conmemoró el centenario del descubrimiento por parte del médico brasileño Carlos Chagas de la enfermedad que lleva su nombre. Ciento un años después, hacen falta nuevos tratamientos y los existentes no siempre están a disposición de los pacientes. Ciento un años después, la mayoría de los enfermos siguen ignorando que lo están y mueren sin saber de qué, sin pedir ayuda.

Durante 101 años, el Chagas ha sido una enfermedad silenciosa. La exposición de Médicos Sin Fronteras “Chagas: es hora de romper el silencio”, invita al visitante a conocer la problemática y da voz a médicos y pacientes que sufren dicha enfermedad.

Atención al público: lunes a sábados 9 a 13 y 16 a 21hs. Domingos 16 a 20hs.

Lea "Chagas, 100 años de silencio", revista de Médicos sin Fronteras. Mayo de 2009.

Denuncian adulteración de fármacos para Chagas en Bolivia

Personal del Ministerio de Salud adulteró la fecha de expiración de cerca de 16.721 frascos de fármacos, de 100 unidades cada uno, destinados al tratamiento del chagas, según una denuncia de funcionarios de ese despacho y de la Confederación de Trabajadores del área.

El ejecutivo de los trabajadores en Salud, José Luis Delgado, aseguró a este medio que en el Programa Nacional del Chagas se cambió la fecha en los frascos del Radanil Benznidazol, que llega en comprimidos de 100 miligramos y se distribuye gratuitamente a los enfermos con este mal.

“Hemos recibido la denuncia de parte de los trabajadores de que a fines del año pasado, cuando estaba de responsable Justo Chungara, se habría procedido al reempaquetado de medicamentos que sirven para el tratamiento del chagas. Procedieron al remojo de las botellas para quitar las etiquetas y poder modificar la fecha de expiración”, sostuvo.

Este medio tuvo acceso al testimonio de una persona que participó en el cambio de fecha del medicamento, quien indicó que se sacaron las etiquetas que tenían el año de expiración 2007, para colocar otras que señalaban el año 2010.

Justo Chungara negó la acusación. Como evidencia, la Confederación tiene una bolsa con las etiquetas y envases de cartón originales del medicamento. Algunos tienen la fecha pasada y otros la vigente.

La última adquisición de estos fármacos se hizo el 2004; la fecha de expiración que figuraba en los envases era 2007, pero como los medicamentos tienen vigencia de cinco años, el 2008 se emitió una orden para reetiquetarlos con fecha de vencimiento 2009. Sin embargo, la denuncia señala que el año pasado se cambió esas etiquetas con fecha del 2010, cuando el medicamento ya caducó.

Chungara negó la acusación e indicó que no ordenó hacer esto a nadie. Agregó que la adquisición de los fármacos corresponde a otras autoridades. “Creo que es un tema delicado y si la Confederación tiene (la denuncia) debía venir aquí, hacer el nexo, pedir la información, son pasos previos que se deben dar. Nosotros estamos trabajando con los medicamentos con fecha de expiración 2010”, dijo y mostró un empaque similar al que tiene la dirigencia.

Investigación. Sin embargo, la autoridad no pudo demostrar cuándo recibió el último lote de los fármacos del laboratorio, pese a que él aseguró que las entregas se hicieron por etapas. Pero sí reconoció que existe un lote de fármacos que fue dado de baja, luego de que fueron devueltos desde las oficinas regionales durante la gestión 2008.

“Como cualquier otro programa, cuando pasa la fecha de vigencia se deja de usar. No tengo el dato de cuánto es porque habría que hacer un recuento. Lo que pasa es que el 2008 las departamentales han ido devolviendo los vencidos para hacer la baja correspondiente”, aseveró.

El dirigente Delgado sostuvo que se hizo conocer la denuncia a la ministra de Salud, Sonia Polo, para que se dé paso a una indagación.

“Corresponde iniciar una investigación y vamos a pedir también a la ministra de Transparencia (Nardi Suxo)”, expresó Delgado.

Carta para ampliar la vigencia

En septiembre del 2008, el entonces responsable del Programa Chagas, Mirko Rojas, recibió la notificación de la Unidad de Medicamentos del ministerio de que se autoriza el reetiquetado de cuatro lotes de fármacos; empero, incluso con la ampliación de año, éstos vencieron el 2009.

En el último párrafo de la carta se especifica que el proceso de reetiquetado debe realizarse de acuerdo con las normas de Buenas Prácticas de Almacenamiento, el mismo será permanentemente monitoreado por profesionales de la Unidad de Medicamentos, lo que no se dio según testimonio.

Fuente: La Razón.

5 abr 2010

Melatonina contra el Chagas


  • Investigadoras de la Universidad de Sevilla, junto con la Universidad de Zacatecas (México) estudian el efecto de esta molécula en una enfermedad que afecta a 15 millones de personas.

La enfermedad de chagas es una patología grave que afecta a 15 millones de personas según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2006. El parásito que la produce, de la familia Trypanosomatidae, se transmite por una gran variedad de especies de chinches, pasando al torrente sanguíneo y de ahí a diversos sistemas del organismo. Aunque la enfermedad es endémica en México, América Central y del Sur, la movilidad de un mundo globalizado la convierte hoy en un problema internacional.

Esta circunstancia aumenta el interés científico por combatir la patología en su zona originaria. Un proyecto del Programa de Cooperación Interuniversitaria de la Universidad de Sevilla y Universidad Autónoma de Zacatecas (México), financiado con 23.000 euros por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), persigue comprobar los efectos terapéuticos de la melatonina en la enfermedad. Las investigadoras del grupo Neuroendrocrinología Molecular, Patrocinio Molinero y Amalia Rubio, proponen que esta molécula sintetizada por el propio organismo y con múltiples acciones, entre las que destaca la de modular el sistema inmune, puede tener efectos beneficiosos sobre las personas infectadas. En concreto, potenciaría la respuesta inflamatoria del huésped, lo que facilitaría la eliminación del parásito.

La quimioterapia existente frente a la patología resulta tóxica y poco específica. De ahí, que, como alternativa, las investigadoras estudien si la melatonina podría tener efectos beneficiosos en la terapia de la enfermedad. El estudio se lleva a cabo en la población de Sur del estado de Zacatecas, donde se sospecha que existe una incidencia alta de la enfermedad.

A partir de las muestras de los pacientes, se realizan cultivos celulares donde se evalúa el efecto de la melatonina sobre la respuesta inmunológica de los individuos afectados.“La enfermedad está muy ligada a la condiciones de vida de la población que estudiamos, que vive en casas rurales construidas con barro y paja, en contacto con los parásitos que transmiten la enfermedad, es decir, la patología va unida a la pobreza”, matiza Molinero y añade que, a lo largo del proyecto, aspiran a comprobar la eficacia de la melatonina para contrarrestar esta enfermedad silente, es decir, que pasa desapercibida al principio.

Este carácter enmascarado se debe a la confusión de diagnóstico que provoca en sus fases iniciales. Comienza con síntomas fuertes, pero muy indeterminados. La fiebre, el dolor de cabeza y malestar general se vinculan a veces con proceso gripal lo que dificultan su asociación a la infección por el parásito. A continuación, se produce la denominada fase indeterminada, que puede durar incluso 15 a 20 años, donde el parásito está instalado en el organismo, hasta llegar a la fase crónica de la enfermedad. En este periodo, se producen alteraciones graves en algunos órganos como inflamación de los músculos cardiacos, o del colon y el esófago, en el sistema digestivo.

La enfermedad de Chagas presente en Arizona

Más del 40% de los triatóminos recolectados por los investigadores en Tucson son portadores de un parásito que puede causar una enfermedad que mata a decenas de miles de personas por año en Centro y Sudamérica.

Pero aunque el número de insectos que portan el parásito unicelular causante de la enfermedad de Chagas es muy superior en la ciudad del sur de Arizona a lo que se suponía, no se ha rastreado ninguna infección humana a mordeduras registradas en el estado.

Es probable que los insectos aquí no actúen del mismo modo que los del sur del continente, o que la enfermedad se debe a una cepa diferente, dijo Carolina Reisenman, bióloga de la Universidad de Arizona. Es coautora del estudio que se publicará en la edición de marzo de Enfermedades Infecciosas Emergentes, publicación del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

"Aquí ha habido picaduras durante mucho tiempo, durante décadas, de modo que sospecho de deberíamos ver casos si la transmisión es eficiente", dijo Reisenman.

Se necesitan más investigaciones para encontrar una explicación.

El equipo de Reinsenman reclutó a residentes locales para recolectar los insectos, e investigadores del Centro colaboraron con el análisis, agregó la bióloga.

De los 164 insectos presentados a los investigadores, exámenes de ADN indicaron que más del 40% eran portadores de la enfermedad de Chagas. La única investigación anterior, a principios de los años 60, revelaron que 4% de los insectos en la zona de Tucson portaban la enfermedad.

Los resultados indican que el riesgo de infección en el sur de Arizona podría ser mayor a lo que se suponía, concluyeron los investigadores. El estudio no mide los riesgos de infección en otras partes del sur de Estados Unidos, donde se sabe que hay insectos portadores del parásito.

La enfermedad de Chagas es endémica en zonas pobres en Latinoamérica, donde hay 8 a 11 millones de infectados, según el Centro. En los últimos años han llegado a Estados Unidos inmigrantes infectados con Chagas, y en el 2009, el Centro calculó que por lo menos 300.000 inmigrantes eran portadores de la enfermedad.

Hay vinchucas en el 95% de las viviendas rurales de la Rioja, en Argentina

El 95% de las viviendas de una zona rural de la localidad riojana de Chamical presenta vinchucas, vector que transmite la enfermedad de Chagas, informó hoy el coordinador del Programa Nacional de lucha contra esa patología, Luis Agüero.

El informe incluye un listado de 41 menores de 15 años en riesgo de portar mal de Chagas, con el objetivo de que las autoridades sanitarias de la provincia los estudie y trate con medicación.

El estudio fue conocido al concluir una recorrida del Programa por la zona sur de ese departamento, distante a 150 kilómetros de la capital riojana, que incluye a las comunidades rurales de Los Barriales, Pozo de la Vaca, la Resistencia, la Cucharita, la Herradura, Pozo Redondo, El Quemado y Azamastín.

La delegación dijo que "en el 95 por ciento de las viviendas visitadas y desinfectadas se detectó una importante presencia de vinchucas".

La comisión recorrió 380 kilómetros por caminos casi intransitables y en su informe sostuvo que "es increíble ver cómo la gente convive en forma permanente con las vinchucas. La mayoría de las viviendas estaban plagadas en colchones, camas, y hasta en las ropas guardadas en los muebles".

Autoridades fumigaron el interior de las viviendas, pero también los lugares donde se crían animales para la subsistencia, como chiqueros y gallineros, y sus alrededores.

También fueron fumigadas las escuelas y centros primarios de salud.

Los vecinos reclamaron por la asistencia de personal médico y agentes sanitarios "que desde hace cinco años no visitan" el lugar, según precisaron y consta en el informe.

El Chagas es una enfermedad asociada a la pobreza que provoca según informes reportados por expertos a fines de 2009 unas 14.000 muertes por año y entre 10 y 15 millones de personas infectadas en América y Europa.

La organización Médicos sin Fronteras consideró en un encuentro en 2009 que pese a que se trata de una enfermedad mortal los programas nacionales de Chagas se concentraron sólo en la lucha contra el vector.

En este sentido, advirtió que es necesario "generar herramientas para el diagnóstico y tratamiento de los enfermos".

Expertos argentinos advirtieron que si bien se considera que entre un 4% y un 6% de la población se encuentra infectada, no hay un censo actualizado sobre la incidencia de la enfermedad.

El Chagas es la enfermedad endémica más importante de Argentina y provoca al menos 10 muertes por semana, según datos oficiales, mientras se estima que son más de 2 millones los infectados.

Las provincias de Santiago del Estero, Chaco, San Juan y La Rioja son las que registran mayor índice de presencia de la enfermedad.

Mal de Chagas afecta a siete de cada diez embarazadas en El Chaco y centro de Bolivia

El coordinador general de Médicos Sin Frontera en Bolivia (MSF), Tom Ellman, informó el miércoles que el Mal de Chagas afecta a siete de cada diez mujeres embarazadas en El Chaco y en la población de Aiquile, centro de Bolivia.

"La tasa de infección es increíblemente alta, increíble para nosotros, que con tan altas tasas de infestación, 70 y 80 por ciento de las mujeres en El Chaco y Cochabamba, aún no existe reclamo de las personas para el acceso al diagnóstico y al tratamiento", señaló.

El especialista añadió que la tasa de infección empieza a bajar en los centros urbanos, aunque no por completo, pues en Cochabamba, por ejemplo, aún se tiene un tasa del 20 por ciento de infección.

También existen "casos importados" del Mal de Chagas que se puede presentar en regiones andinas donde no existe transmisión por la picadura de la vinchuca, esto por la migración de mujeres embarazadas, indicó Ellman.

Si bien la enfermedad no es contagiosa, es transmisible a través de la sangre (por transfusiones) o de madre a hijo durante el embarazo.

Ellman urgió la práctica de diagnóstico y tratamiento de niños, menores de 15 años, con el apoyo del Programa Nacional de Chagas, y los menores de cinco años en el marco del Seguro Universal Materno Infantil.

El experto explicó que el Mal de Chagas es una enfermedad "silenciosa", porque en la mayoría de los casos las personas infectadas pasan de entre 10 a 30 años sin presentar síntomas.

La enfermedad se presenta con problemas en el corazón, que se agravan en la medida en que pasa el tiempo; inclusive-advirtió- puede sobrevenir la denominada "muerte súbita".

Otro porcentaje de pacientes con Chagas tiene daños a nivel digestivo, con problemas en el intestino grueso, lo que también provoca la muerte, señaló Ellman.

"Vale la pena hacerte el diagnóstico si vives en una de estas zonas (valles) y si tienes la infección vale la pena hacerte el tratamiento. No debería ser difícil la prevención, porque todos, desde el niño de cuatro años hasta la abuela de 75, pueden identificar una vinchuca y pedir el rociado; de otro lado, uno tiene que hacerse el diagnóstico", argumentó a la agencia de noticias Enlared.

El 80% de la zona guaraní de Bolivia tiene enfermos de mal de Chagas infectados por insectos

  • El libro 'El vampiro de los pobres' relata la lucha llevada a cabo por la científica Pilar Mateo contra esta enfermedad y su aportación a la prevención de las picaduras

El 80 por ciento de la zona guaranía (Bolivia) cuenta con enfermos de mal de Chagas que han sido infectados por la picadura de una chinche, según alertó hoy la doctora en ciencias químicas por la Universidad de Valencia Pilar Mateo, con motivo de la publicación del libro 'El vampiro de los pobres', que relata la lucha llevada a cabo por esta experta contra esta enfermedad.

Según indicó esta científica, en declaraciones a Europa Press, el 85 por ciento de la prevalencia de esta dolencia se debe a la picadura directa de la chinche, pero hay un 15 por ciento que es, o bien congénita, o por transfusiones de sangre. En este sentido, destacó que "si se evita la picadura, se evita que el porcentaje importante del mal no se incremente".

Mateo, que además es doctora 'honoris causa' por la Universidad Anahuac de México, desarrolló hace más de diez años una pintura resinosa que incorpora inhibidores de quitina o reguladores de crecimiento, con la que puede controlarse la presencia de estos insectos --denominados "vinchuca"-- y, por lo tanto, evitar las enfermedades que transmiten.

Así, según indicó, con la pintura Inesfly se ha conseguido que todos los niños que han nacido en las casas en las que se ha aplicado la pintura ya no tengan la enfermedad. Las comunidades guaranís tienen muchos hijos, sobre todo porque antes, de cada diez niños que tenían, ocho morían por las enfermedades y, fundamentalmente, por el Chagas. "Hablamos de miles de niños que no tienen la enfermedad", subrayó.

La científica denunció que el mal de Chagas es un "genocodio clarísimo" de las comunidades más pobres de América Latina. "En el caso de Bolivia, es un caso claro de la población guaraní, y lo importante es controlarlo para que estas personas vivan en buenas condiciones, porque se trata de una población enferma", dijo.

Respecto al tratamiento de la enfermedad, Mateo señaló que existen dos medicamentos "bastante tóxicos", y que sólo son efectivos para los jóvenes, "pero no al cien por cien" y, además, tienen muchas contraindicaciones. En el caso de las personas mayores, señaló que "están condenadas a padecer la enfermedad".

CIENCIA AL SERVICIO DE LA POBREZA

Según denunció, el problema de este pueblo es la pobreza, el hambre y la vivienda indigna. "Son enfermedades asociadas todas a la pobreza, y los laboratorios farmacéuticos no van a investigar con algo que no les es rentable, porque no hay una demanda", lamentó Mateo. En este sentido, denunció que "la ciencia ha de estar al servicio de los demás. Los científicos no sólo tenemos que publicar, sino denunciar lo que vemos, y movilizarnos con ellos para participar en el desarrollo de un pueblo que no tiene que morir", destacó.

Sin embargo, indicó que actualmente los propios guaranís están negociando con el presidente de Bolivia, Evo Morales, un proyecto con el que se pretende construir miles de casas. Además, señaló que en este momento, el pueblo guaraní tiene ya tres diputados nacionales, y nunca antes se había presentado un guaraní a diputado.

Por ello, destacó la importancia de la movilización social, porque se trata de un lugar en el que se están instalando 15 multinacionales para la extracción de gas, y que está encima del acuífero más grande del mundo.

Además, indicó que actualmente se lleva a cabo un proyecto, financiado por el Gobierno español, que consiste en la construcción de cerca de 250 viviendas en una zona donde están los guaranís, y que coordina la Fundación Humanismo y Democracia.

SUCIEDAD Y FALTA DE HIGIENE EN LAS CASAS

La autora del libro, Charo González Casas, explicó que en estas comunidades, antes de que se llevara a cabo estas y otras campañas, los habitantes no sabían que estaban enfermos ni conocían en qué consistía le mal de Chagas. De hecho, en algunas comunidades pensaban que estos bichos les daban suerte y que, si padecían el mal, era debido a un "mal de ojo".

Según describió González Casas, las construcciones en las que habitan se parecen a un establo, tienen el suelo de tierra negra (donde duermen) y, además, entran animales. Tampoco tienen puertas, ni luz ni cañerías y, de la pared al techo, hay un hueco enorme vacío que rodea todo el perímetro, y que usan para ver las estrellas, porque, según comentan, "una casa sin eso sería como una caja de muerto bajo tierra". En este sentido, lamentó que no tienen el concepto de hogar que se entiende aquí, y están muy pegados a la naturaleza.

La formación de estas personas supone un impacto psicológico en sus vidas, porque para ellos el hecho de que pinten sus casas "es un lujo", según indicó Casas. Así, una vez que ven su casa de colores tienen un mayor concepto de "vivienda", y ya no viven rodeados de animales, por lo que se trata de un impulso de su autoestima.